Atada a ese hombre.La primera vez, fue casualidad,un cruce de miradas. La segundavez,pudo ser la fe, que mueve las montañas.Y no haydos sin tres y lo volví a ver.Y ¿como iba a saber, que mi destino estaba
atado a ese hombre?Tan solo unaspalabras, tan solo unas palabras.Y paso a paso,y beso a beso entraste a mis sueños,yo quiseolvidar,no quise pensar.Pero ya estabas dentro,y al rozar tu piel supe queesta vez,sobraban las palabras